Evidentemente somos seres visuales. Capta nuestra atención algo visualmente agradable.
Como cuando salimos hacer compras y de pronto nos gustó una prenda, llamó mi atención su color, o cómo se veía puesta en el maniquí, y entramos a la tienda pedimos probarnos y nos probamos la prenda, sentimos su textura, vemos qué tal nos queda el color, me muevo de un lado a otro frente al espejo, que de todos ángulos, se vea bien en mi. Y si me siento cómoda con la prenda, y si me queda bien, y si me gusta cómo se ve en mi, la textura de la tela, el olor, su calidad, el precio acorde a mi presupuesto, La compro.
Pero que sucede, cuando, llama mi atención un vestido, y está en oferta, y el color parece cautivante puesto en el maniquí, y entonces pido ver más de cerca la prenda, tocarla, sentir su textura, verificar la calidad y el acabado de la misma; y de pronto, ya al probármela, viéndome de todos los ángulos posibles, el color no me asienta, la prenda me ajusta, la tela no es de buena calidad y no se ve como se veía puesta en el maniquí. Y siendo honesta, creería que nos sucede igual con las personas. Físicamente alguien puede lucir ( él ó ella) guapo, fornido, bello, ó con un cuerpo de "barbie" unas curvas despampanantes , hermosa, y como es lógico, al pasar frente a nosotros, va a llamar nuestra atención. Pero qué sucede, cuando decidimos arriesgarnos y conocer. Sí, conocer realmente a alguien es un riesgo. Pues, no sabes qué vaya a resultar de aquello. Y si la desilusión se hará presente. Cuando estamos frente a una persona que físicamente nos parece atractiva, pero encontrar ese equilibrio entre su belleza física y detalles que puedan resultarme interesantes más allá de eso; hay un puente " ENORME" de distancia.
Pero existen casos que son al revés. Sí. Sé que en algún momento pudiste (y si no es así pasará) experimentar el conocer a alguien quién físicamente no se encuentre entre tus prototipos de belleza, pero llama tu atención determinadas características que pueden proyectar a esa persona ( hombre/ mujer) atractivo (a) .
Y bueno, que también esto tiene y tendrá muchísimo que ver con quiénes somos nosotros. Qué nos gusta, y que no. Cuáles son nuestros intereses, preferencias, gustos por la música, hobbies, pensamientos, proyectos, formas de hablar, contextos, ambientes y conexión.
Existen bellezas escondidas detrás de un rostro o de un cuerpo que no acompaña a los "cánones de belleza estipulados por las revistas, televisión ó redes sociales" belleza que se exterioriza en la expresión, la cultura, el arte, los buenos modales, el trato, la pasión por las cosas que realiza, sus proyectos de vida, su ambiente y quién le rodea. Su léxico, sus gustos ó preferencias y podría enumerar y no terminar. Y entonces la fórmula ó la poción mágica de la "belleza" hace su efecto, ella o él, no físicamente acorde a mi arquetipo de hombre ó mujer ideal, empieza a llamar mi atención. Y a esto voy con el escrito de hoy. Qué tan atractivo resultaríamos si no existiera el maravilloso sentido de la vista.
Si no pudiésemos ver. Y solo oír. Y sólo sentir , percibir.
Hace poco leí una frase en redes que decía. " serás todo lo guapa o guapo que quieras. Pero dime, si el mundo fuera ciego. A quién impresionarías?"... Definitivamente guardé estas palabras y en honor a ellas escribo el blog de hoy. Cuántas maravillas nos perdemos por ver únicamente el estuche?
Te has preguntado. Como percibirías la belleza en alguien sin poderlo ver. Tan sólo sintiendo su energía. Escuchando lo que dice. Percibiéndolo. Compartiendo charlas acerca de gustos en común!!! Creería que, fuésemos menos juzgados y más orientados a encontrar a alguien con esencia. Con autenticidad. Sin necesidad de verlo (a).
Estoy convencida que la belleza no se mide únicamente por lo que ves. Tu imagen en definitiva tiene muchísimo más importancia cuando la complementas con recursos como Tu actitud, tus aptitudes y habilidades. La forma como te comportas frente a los demás, la bondad que emana de ti cuando quieres ayudar a otro. La coherencia entre lo que proyectas y lo que realmente eres. Tu autenticidad y carisma.
Puedes ni siquiera imaginar, cuán atractiva ó atractivo podrías resultar cuando te sientes seguro acerca de ti. De tus deseos y proyectos a futuro. De cuando hablas con convicción de lo que te apasiona. De cuando, sonríes con sinceridad frente a quien te observa. Cuando adquieres hábitos que cultivan tu ser y promueven desarrollo en tu vida.
Te invito a considerar estos elementos. Y a ser menos visual , pero sí, " Más observador" acerca de quién gustas, y de quién llama tu atención.
No hay atractivo más poderoso que una mujer ó un hombre intelectual, carismático y seguro de sí.
Te veo en una próximo escrito.
Para ustedes,
@leonorfrancoconsultoria
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